El Orgullo de Jalisco
Por Mauricio Domínguez
fotografia de Twitter @ch14_
El pasado 24 de marzo la Selección Mexicana se enfrentó a la selección de Costa Rica en el histórico Estadio Azteca, el compromiso suponía que se enfrentarían las hasta ahora mejores selecciones de la CONCACAF sector donde ambos disputaban el liderato del hexagonal de cara a la Copa del Mundo en Rusia 2018. México se presentaba ante su público por primera vez en la eliminatoria mundialista en esta fase final y el encuentro se antojaba interesante por lo que se disputaba aunado a las ausencias por lesión que únicamente se suman ahora con las bajas de Jürgen Damn y del eterno capitán tricolor Rafael Márquez, lo que desconocíamos era lo que la noche del viernes nos tenía reservado en los botines de Javier “Chicharito” Hernández que alcanzaría una marca histórica y pondría su nombre en la historia del futbol mexicano una vez más.
La Selección Mexicana se llevó los 3 puntos con un marcador de 2 – 0 sobre el conjunto tico y lo situaba como líder único de la zona. El primer gol vendría de la mano de Javier Hernández al minuto 6, en una jugada que viene por el centro del campo rompiendo líneas desde la defensa, pasando rápidamente al frente cuando Oribe Peralta de primera intención le da el balón a Carlos Vela y este con un gran pase filtrado mete la esférica al área, el chicharito con un pique corto le gana la carrera a Keylor Navas, de pierna derecha le cucharea el balón, para marcar no solo el primer tanto de la selección en el juego, sino también el rumbo del mismo, en su cuenta personal el gol número 46 en su haber. Convirtiéndose ahora junto con Jared Borgetti el máximo anotador de la selección mexicana.
Lo que Javier Hernández logra el pasado 24 de marzo más allá de las críticas a la selección e incluso al mismo Chicharito es histórico. No fue poca cosa. Siendo honestos, y muy críticos los números del Chícharo Hernández por donde le busquemos son positivos. Ha logrado en escasos 7 años en selección, resultados de aplaudirse y tiene la puerta abierta a convertirse en el único y mayor goleador del Tricolor. Mas respetable que sus números, admiramos su personalidad. Javier Hernández Balcázar es, desde su debut en el club más popular y uno de los más ganadores del país, una persona centrada, coherente, trabajador y sobre todo profesional, dejando a un lado a los analistas deportivos que le critican, la técnica o su constancia en 90 minutos.
Para trascender más en el juego o en los torneos con la Selección Mexicana, la verdad es un jugador diferente, dedicado y que en una trayectoria un tanto corta o accidentada. Apenas consigue la titularidad en Europa, únicamente ha jugado en clubes importantes y en todos, y cada uno de ellos ha anotado, sus promedios de goleo son impresionantes. Las características de Chicharito, van más allá de ser alguien muy desequilibrante en juego vistoso, tiene un olfato goleador de elite mundial, como en su momento lo tuvo Filippo Inzaghi, el cual no era muy técnico pero sostenía una efectividad asombrosa. En sus declaraciones es sobrio y respetuoso, en su ingenio es efectivo, así como en su momento Jared Borgetti carecía de habilidades técnicas, creo que Javier Hernández es mucho más completo, más rápido y con una ubicación de alarido. En 90 juegos ha logrado marcar 46 goles y lejos de criticar a un compatriota profesional y trabajador deberíamos aplaudirle su esfuerzo ya que ahora se ve reflejado en la historia de nuestro conjunto nacional.
Entendiendo el desenvolvimiento que tiene el Chicharito, si las lesiones lo permiten, lo tendremos en al menos 2 mundiales más, en esta etapa más madura de su carrera se ha convertido en claro referente de la escuadra y un líder al seno de la selección. Sugiero disfrutemos de su calidad futbolística y apoyemos a un compatriota que solo nos ha demostrado dedicación a lo largo de su carrera, puesto que, tenemos en potencia al mejor anotador de la selección de la historia de nuestro país y eso solo es motivo de inspiración, orgullo y respeto. Como mexicanos es nuestro deber impulsar el talento de los nuestros, que en este caso es innegable.
Quedaremos a la expectativa del gol 47 en la cuenta de Javier Hernández que es posible se pueda dar de nueva cuenta en casa, de nueva cuenta en eliminatoria mundialista y de nueva cuenta en el histórico estadio Azteca que es testigo de innumerables proezas futbolísticas.
Bravo Chícharo, Bravo!