El Clásico Nacional

Por Mauricio Desfassiaux

 

El clásico de clásicos

Es el partido que más rivalidad y expectativa genera en el país, es la rivalidad más añeja y la que más pasiones despierta,  aunque en los últimos años el clásico nacional es más bien un partido más de la temporada y no un reflejo real del nivel de nuestra liga ni de sus jugadores mostrando el mejor fútbol que pueden hacer.

El clásico nacional se remonta a los años 20’s para encontrar sus primeros enfrentamientos de manera no oficial, no es sino hasta los 40’s donde se ven las caras por primera vez de forma oficial en el torneo de copa, donde los rojiblancos del deportivo Guadalajara se quedarían la victoria por 1-0. Para la temporada 1954-1955 se enfrentarían en su primera gran final como protagonistas, en un formato de la competencia muy distinto se enfrentaron primero en la capital jalisciense con marcador de 1- 1 y el regreso en la ciudad de los deportes tuvo un final de alarido, tras el empate a 0 goles por ambas partes en el tiempo extra expulsan al guardameta azulcrema y el encuentro termina igualado a un tanto por bando, llevando el juego a la serie de penaltis, en ese formato antiguo había un solo cobrador por escuadra y tiraba 3 dispares de penal, la victoria se la llevó el equipo de la capital mexicana 3-1. Más tarde se volverían a encontrar en una final de la misma índole, esta vez el partido se disputaría de forma única y el marcador volvería a favorecer a los capitalinos con marcador de 1-0.

No sería sino hasta la temporada 1959-60 que este encuentro se le denominaría clásico de clásicos o clásico nacional. Para el juego disputado en esta temporada tanto el Guadalajara como el América llegaban como los equipos con mayor protagonismo en la liga y con el mayor número de seguidores en sus ciudades y al interior de la república, aunados a la gran rivalidad entre los entrenadores de la época y los buenos juegos que disputaban las escuadras la prensa nacional contribuyó al crecimiento de la mayor rivalidad del fútbol mexicano ya que el América había sido recientemente comprado por Telesistema mexicano hoy conocido como Televisa  y se le llamaba duelo entre mexicanos y extranjeros, o héroes contra villanos. Y con el campeonísimo del Guadalajara en la década de los 60’s, el América y sus nuevos millones buscaban afianzarse como un equipo igual o más competitivo que el Deportivo Guadalajara.

El entrenador Fernando Marcos González haría el comentario de que el equipo americanista no iba a Guadalajara a ganar que eso ya era rutina, comentó “Nosotros venimos para cambiarle el número de su teléfono de larga distancia. Así es que ya lo saben mis amigos: cada que quieran llamar a Guadalajara marquen dos cero, dos cero, dos cero o el 20-20-20. Cortesía del América”. Esta declaración calentó los ánimos de ambas escuadras, por lo que el siguiente encuentro el 12 de noviembre de 1959 el partido que disputó el Guadalajara y el América rompió récord de ganancias en el estadio capitalino con más de 319 mil pesos, y terminó por explotar la rivalidad entre los estrategas y sus pupilos, el marcado del encuentro irónicamente beneficiaría al Guadalajara por dos goles a cero. A partir de ahí esta rivalidad solo continuo cobrando fuerza hasta convertirse en el afamado clásico nacional, aunque eso hoy en día no nos garantiza el espectáculo.

                   

Posteriormente se encontrarían en el campeón de campeones en las temporadas 1963-64 y 1964-65, en ambas ocasiones llegaba el América como campeón de la copa y las chivas como campeón de liga, en ambas ocasiones el Guadalajara se alzaría con el triunfo sobre los cremas, “Chava Reyes” se volvería un histórico del Guadalajara y la rivalidad se potenciaría a un nuevo nivel. En la década de los 70’s solo se enfrentarían en la liguilla que ya aparecía en este formato de competencia, con igualdad de victorias para ambos equipos. Para los 80’s se daría la primera “bronca” de un clásico nacional, en la temporada 1982-83 el club azulcrema había realizado una temporada majestuosa y llegaba a enfrentar al Guadalajara con comodidad, los jaliscienses por su parte necesitaban de una victoria contra el líder para poder llegar a la final del torneo en la que ya se situaba el Puebla, ese día el clásico cambiaría de por vida.

Desde el comienzo del encuentro se vieron agresiones sin sentido de ambas partes y jugadas con poco fair play o deportivismo, la primera “bronca” fue de 9 minutos y hubo 3 expulsados, un técnico y dos jugadores, mientras el encuentro transcurrió el Guadalajara se puso al frente y continuo con la ventaja del marcador, el juego se siguió calentando hasta que en la recta final desembocó en una gresca de más de 20 minutos con finales de proporciones épicas, en ambas escuadras hubo gran número de suspendidos aunque el Guadalajara fue sin duda el más afectado ya que tuvo que disputar la gran final con 7 jugadores suspendidos y le costaría el título de liga con el Puebla por marcador de 7-6 en tanda de penales.  

En el campeonato 1983-84 se vieron las caras en la gran final del fútbol mexicano dando pie así a una de las mejores finales o al menos de las más emocionantes que se han vivido y por las mismas que hoy en día le podemos llamar clásico. Tras el encuentro de ida en el Jalisco donde el encuentro terminó con un empate a dos goles, en el juego de vuelta el cuadro rojiblanco desperdició un penal a favor en donde Héctor Miguel Zelada se vistió de héroe, y finalmente el cuadro americanista se sobrepuso 3-1 final.

En la historia reciente el pasado febrero las chivas rayadas de Guadalajara vencieron al américa 1-0 en el torneo pasado y salieron campeones de copa y de liga, sin embargo su pésimo paso en el torneo actual ayer le cobraron factura cayendo así por dos goles contra uno. No confirma más que el mal momento que vive la institución de Guadalajara y asegura al América en la liguilla, con deslucidos espectáculos los clásicos de hoy nos dejan amargos sabores de boca ya que son insípidos y falta identificación de los jugadores con sus respectivos clubes. Este mal les aqueja a casi todos los clubes de la primera división por situaciones diversas, entre ellas, la falta de oportunidad a jugadores de cantera y mexicanos con sus reglas a favor de los extranjeros como el 10/9 o el famoso pacto de caballeros. Estas situaciones lejos de beneficiar al desarrollo del jugador únicamente generan incertidumbre, estrés y falta de reconocimiento en la institución por lo tanto no hay fidelidad ni contrato emocional de su parte a los colores del club, aunque son muy bien pagados los jugadores se desenvuelven en un ambiente sumamente tóxico y eso evita que podamos ser parte de un mejor espectáculo.

El clásico nacional ha sido afectado y aquejado por este mal y con partidos descremados o light y ayer pudimos ver como el América le dio le vuelta a un Guadalajara desesperanzado en solo dos minutos.  Hasta siempre vivirán talentos como Cuauhtémoc Blanco, Carlos Reynoso, Zelada, Vacas, Zague, Ramón Ramírez, Ramón Morales, Benjamín Galindo, Quirarte o Salvador Reyes que en su momento no solo nos regalaban y colmaban de talento la cancha si no que en los juegos verdaderamente importantes se jugaban el físico, el juego y su pasión.  

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