TRICAMPEÓN EUROPEO!
El Rey de Europa es el Real Madrid, el tricampeón de la Champions League logra una proeza sin precedentes, una genialidad de Gareth Bale, un error terrible de Karius y mucha, mucha experiencia hicieron al equipo merengue campeón de la UEFA Champions League.
El actual campeón de Europa saltó a la cancha sin reserva en lo que debía de lograr el día de hoy, una vez más refuerza el Madrid esta creencia de que el equipo merengue se diseña en base a esta competición, podemos ver como “el chip” o la codificación que tienen los jugadores que saltan al campo defendiendo este escudo, salen con una sola meta en la cabeza, que es la de ganar, no solo consiguieron hoy el triunfo, hoy consagraron una campaña que será más recordada por el tricampeonato que por la tibia Liga y displicente Copa del Rey.
Zinedine Zidane hoy mostró que más allá de las críticas por la mediocre campaña de Liga o su cuestionable falta de capacidad para dirigir a un equipo de alta envergadura, hoy demostró que para ganar la Champions League se hace falta conocimientos bastos de esta competición y quien mejor que él que como jugador que la disputó en varias ocasiones e incluso la ganó, y ahora como técnico ha llevado a su plantel a conseguir la complicada hazaña en tres ocasiones seguidas, el galo ha brindado una especie de sabiduría al banquillo en la que sus jugadores se administran más eficientemente y guardan lo mejor para el final, incluso durante toda la competición rindieron de mejor forma en la liga de campeones que en cualquier otro juego, o torneo disputado, cuando salen a disputarse la orejona el Real Madrid sabe lo que requiere para salir victorioso después de 90 o 180 minutos, ha llegado a conocer las entrañas del torneo como ningún otro club y la copa es tan de ellos como ellos a la copa, esa pertenencia o correspondencia que muestran los jugadores madrileños para con la meta final es simplemente de aplaudir. Podrás ser fanático y seguidor de cualquier club pero el reconocimiento es obligatorio pues lo que logró el Madrid el 26 de mayo de 2018 marca una época tanto para el club como para sus individuos y responsables.
Es difícil calificar un solo partido como la final cuando el campeonato en si comprendió todo un año de trabajo, el rendimiento del club merengue sigue siendo el mejor, incluso podíamos leer y ver resúmenes durante la semana en donde las críticas al equipo madrileño eran sumamente duras e incluso dudosas al referirse si podían conseguir el tricampeonato, razonablemente habían tenido una temporada muy irregular, podríamos decir que mala incluso al ver como los eliminaron prontamente en la Copa del Rey y la Liga se les escapó desde la primera mitad del torneo, cabe mencionar el Liverpool no fue mucho más constante aunque sí mucho más sorpresivo y contundente probablemente en el trámite de los juegos, el dinamismo y rápido enchufe que consiguió Klopp con este plantel joven es digno de reconocerse y hubiera supuesto un reto muy alto al Madrid, desafortunadamente para el equipo “que nunca camina solo” la fortuna les jugó una mala trastada desde el inicio del juego, en donde muy rápido en el encuentro de la final sufrieron la baja de Mohamed Salah (su contratación estelar), como augurio de algo fatídico anunció una derrota que se confirmaría poco después. La experiencia que el equipo blanco le imprimió al ritmo de juego creo que es dingo de rescatarse, desde la primera fila en donde Navas cumplió con lo poco que se le exigió, pasando por la vasta experiencia del que en mi opinión es el mejor central del mundo hoy por hoy y capitán del tricampeón Sergio Ramos, que no solo supo leer el juego en sus 90 minutos, si no con lapsos claros en los que supo cerrar espacios al contrario, cortar avances o incluso ganar faltas y tarjetas a los suyos, es algo que solo te da la experiencia, lamentablemente Carvajal fue otro lesionado muy rápido en el encuentro y Nacho tuvo que cubrir su hueco, Marcelo provoca una constante preocupación a la defensiva y media cancha del Liverpool, quienes todo el juego que se quedaron esperándolo y cerrándole espacios en lugar de buscarle las espaldas, la media cancha del Madrid es un reloj Suizo hecho a mano que funciona casi a la perfección, Modric es un especialista del medio campo, es en mi opinión el engrane más importante del 11 titular del Real Madrid, casi en su totalidad los balones pasan por él, no solo monopoliza el balón para los suyos, sino que sostiene una ubicación extraordinaria en todo momento haciendo la chamba del Liverpool muy complicada, Casemiro y Kroos logran encajar de manera casi tramposa al esquema que nos presenta Zidane, y la constante presencia del ataque madrileño es más que una razón para no ir desbocado al ataque por parte del Liverpool, aunque ni Cristiano, ni Benzema, ni Isco brillaron de manera particular, cumplieron con la función de preocupar a la defensa inglesa. Aunado a esto la entrada de Bale supuso a la BBC buscaría el tricampeonato y en las primeras jugadas que tuvo el galés, logró una pirueta algo extraña pero de gran calidad futbolera, de espaldas picó un balón de chilena casi globeando el balón para clavarla en el fondo y darle la ventaja a los merengues, una genialidad digna de final de Champions, más tarde podríamos ver un disparo de media distancia en el que supondríamos que Karius finalizaría el trámite, la sorpresa fue para todos nosotros cuando atacó muy mal el balón y se le escurrió al fondo de la portería, ventaja de la que el equipo inglés ya no tendría argumentos para volver.
Podríamos desgastarnos en hablar de las virtudes que mostraba el Liverpool antes del juego, pero la realidad es que la falta de decisión y temor convirtieron al conjunto inglés en un apagado remedo de lo que fue su tan extraordinario ataque toda la temporada, claro Salah salió lesionado, pero la falta de argumentos la mostraron durante todo el juego, más cuidadosos que decididos y completamente abrumados por la experiencia de un equipo que salió sabiéndose campeón y merecedor de la Copa.
En el ambiente del futbol donde se comenta tanto acerca de las capacidades técnicas del entrenador y de la capacidad mental y emocional de los jugadores para potenciar su talento, podemos ver como el ganar es una actitud, es un merecimiento nato del que porta los colores del Real Madrid, el talento es consecuencia de pertenecer al club, y los títulos son todos tuyos basta que te decidas a ganarlos.
Hoy el Real Madrid es monarca del futbol europeo y la Cibeles se vestirá de merengue una vez más, arropada por el ambiente del equipo más ganador en la historia del deporte.
Mauricio Domínguez Desfassiaux