La barrera de los 25 meses

Piensa en una tienda donde compras con asiduidad, la primera que te viene a la mente sea online u offline. Sea alimentos, insumos, accesorios, o ropa.

Ahora piensa en cuestiones tales como la atención al público, el cumplimiento en tiempo y forma, la relación del equipo, o reputación de la marca. ¿Lo consideras bien visto?.

¿Cuál sería tu opinión si sobre esa misma tienda, te cuento que no tiene contabilidad formal?, ¿que no cuenta con planeación de forma de atender a más de cinco pedidos a la vez?, ¿que si hoy cierra el negocio, va a deber dinero por los próximos 8 meses?, ¿o que no cuenta con personal suficiente y calificado para hacer frente a los desafíos futuros?

¿Sería la misma primera idea o ya tendrías más reservas a la hora de volver a ese lugar?

Toda esta introducción es la triste consecuencia de las razones por las cuales a pesar de que pasan los años, el 75% de los emprendimientos en México, no alcanza el mes 25. Y no sólo eso, después de cerrar la empresa, muchos quedan con deudas a pagar.

Siendo que hoy en día existen herramientas online de gestión, varias formas de financiamiento y ni que hablar acceso a la información de forma de conocer el comportamiento de los consumidores.

Es llamativo que con tanto volumen de información y experiencias, los noveles emprendedores no tomen en cuenta a quienes ya han transitado el camino. Y que quede en evidencia el escaso valor que asignan al dinero, en el sentido de no evaluar el riesgo de endeudarse sin necesidad, y perjudicar su nombre a futuro con un mal historial crediticio por ejemplo.

Llevar la idea al papel y a la realidad tangible, es fantástico, pero de nada sirve si no tiene noción del modelo fiscal a seguir, o unos mínimos conceptos contables, las formas de llevar el negocio, evaluar bajas en las ventas o subas que nos pueden sobrepasar en el cumplimiento con clientes.

Cuestiones como: modelo fiscal, libros contables, punto de equilibrio, margen de ganancia, inversión, cantidad de dinero necesaria para solventar el negocio, los tipos de costos, los diferentes tipos de precios.

Es necesario tener un plan de acción, flexible a los cambios pero que sirva de guía para tener una referencia.

Tener índices y metas a cumplir y por lo tanto un horizonte de comparación y de evaluación para no estar en la incertidumbre.

Ser realista en los objetivos y en las ventas, siempre considerar las peores situaciones tanto económicas como humanas.

Capacitarse en todo lo posible y contratar el personal necesario tanto en número como en habilidades que nos complementen, nos desafien y nos den la confianza para delegar en ellos.

Éstas son algunas variantes, y ahora por ejemplo, si el equipo de merkadomexico.com es un grupo inversionista y te consulta ¿cuánto vale tu emprendimiento? ¿Sabes realmente que responder?

Analista en Marketing, con certificación en startups. Colaborador e impulsor de emprendedores en la región. 

Gabriel Fernández.