El camino del emprendedor
Si acabas de iniciar tu negocio, felicidades!, te acabas de convertir en el 1.8% de las personas en el mundo que se atrevieron.
Sin embargo, el camino a Escalar esa colina tan grande que representa tu negocio, aun es muy larga. Imaginate que estas parado frente a una montaña, con tu backpack en los hombros, vestido bien sport y tu botella de agua en la mano. Tu llevas toda la energía, para llegar hasta la cima y ver la maravillosa vista que te espera. Entonces, mientras vas corriendo o caminando, ves un camino muy inclinado, corres para poder pasarlo, y simplemente sientes tu corazón estallar, las piernas reventar y te detienes.
De la misma manera pasa con los negocios en un inicio, empiezas a trabajar con un grupo de 10 personas, pasando los dias terminas con 3 o 5, pero no importa, trabajas horas, todos los días, desayunas, comes y cenas, platicas sobre el proyecto, sobre todo lo que se hara, planeas actividades, juntas, reuniones, pruebas de producto. En resumen, vas super rápido, pero entonces llega el momento de salir a vender tu producto, de hablar con inversionistas o buscar patrocinadores. De ahí vienen las lagrimas, las discusiones, enojos, peleas, todo lo que implica sentirte frustrado, que no avanzas, que no hay salida. Algunos hasta pensamos en renunciar.
Volviendo al ejemplo de cuando subes una montaña. Ya estamos ahí, en medio del camino, entre todo lo que ya recorrimos que nos costo, mucho esfuerzo; nos vemos parados, miramos la colina muy inclinada, nos decimos –‘no puedo’-. Pero tu Corazon de emprendedor se despierta y dice –‘si ya recorri todo ese camino, no tengo porque detenerme ahora’-. Subes la colina pasas lo más dificil ya, hasta que subes el resto de la montaña.
Los negocios nos hacen sentir de esa manera al principio, es parte del camino del emprendedor, sentir que no eres lo suficiente fuerte, preparado o capaz de continuar con el proyecto. Pero la verdad, es que la unica estrategia para que tu negocio triunfe, esta en no darte por vencido. Sigue adelante, prueba, ensaya y repite la veces que sean necesarias, pero nunca te rindas.
Ivonne Cordero