Reinventarse para Sobrevivir al 2020

La actual pandemia de COVID-19 esta impactando no sólo al sistema de salud, sino a la economía global, y va a dejar secuelas en todos los países. Es así, que en base al estudio de diferentes casos pasados, elabore ésta lista de acciones a tener en cuenta a la hora de afrontar la inminente crisis económica.

Antes de describirlos, quiero compartir una reciente encuesta realizada por ASEM (Asociación de emprendedores de México), a 1211 MiPymes, que muestra que:

el 77% de ellos podría dejar de operar en los próximos 2meses,

además el 87% estima que perderán ventas, clientes y aprobación de futuros trabajos.

El 31% tendrá dificultades para pagar préstamos o créditos, y el 40% tendrá problemas para pagar impuestos.

Así como, el 25% se verá forzado a despedir personal.

En este escenario, lo primero a decir es que por supuesto tenemos derecho a tener miedo, pero de ninguna manera tener pánico, debemos ser conscientes de dónde estamos, de que somos emprendedores y que varias familias dependen de nuestra forma de actuar.

Por lo tanto, tenemos que tener la calma para poder transmitir tanto a nuestras familias como a nuestro equipo, que esta situación es pasajera y de que debemos encontrar aspectos positivos (ser mejores personas, más solidarios, capacitarnos para hacer frente a las adversidades, ser adaptativos a nuevas formas de ver y de comunicar nuestras ideas, entre otras).

Ahora, las acciones:

• Hablar con el personal y ponerlos al tanto de la situación actual de la empresa, y tener en cuenta sus opiniones.
• Tener en cuenta el recorte de sueldos altos, de la jornada laboral y la rotación de personal, así como el trabajo a distancia (desde el hogar), de forma de evitar lo más posible el despido de personal.
• Hacer una revisión profunda de los gastos, tanto los costos fijos como los costos variables, para saber cuáles son los que se pueden suprimir de manera de contar con la mayor cantidad de efectivo posible para destinar a los egresos obligatorios (sueldos, pagos de crédito, impuestos, etc). Evitar compras innecesarias, gastos elevados en alquiler, insumos como luz, agua, entre otros cuando no sean estrictamente obligatorios para el funcionamiento del negocio.
• Establecer los niveles de ingreso y las alternativas de líneas de crédito, tanto privadas como las posibles ayudas de los distintos gobiernos, sean locales o nacionales. Las cuentas a cobrar que se tengan, así como negociar pagos inminentes para más adelante, de manera de tener liquidez el mayor tiempo posible.
• Plantear, luego de tener los números antes mencionados, distintos escenarios, ya sea desde un descenso leve de las ventas, hasta el peor, que puede ser una duración extensa de las medidas de aislamiento que lleven a una caída masiva de las ventas.
• Revisar las cadenas de proveedores, la cobertura de los seguros y los inventarios propios de mercaderías, buscando otras opciones de forma de también poder bajar costos y tiempos de entrega.
• Hacer copias de seguridad y respaldos de toda la información si se va a trabajar a distancia; también determinar cuál es el mínimo tanto de empleados como de gastos para que el negocio sobreviva durante un mes, para así determinar cuántos meses podemos sobrevivir con la liquidez actual (y definir cuántas ventas mensuales necesitamos para el equilibrio mínimo).

• Mantener contacto con aquellos clientes fieles, ofrecerles descuentos, prorrogar sus pagos, habilitar líneas de comunicación para mostrar empatía con su situación y generar confianza.
• Reinventarse: vender a través de internet, vender a crédito cobrando la primer cuota al contado, bajar los márgenes de ganancia, hacer promociones del estilo 3x2, o 15% de descuento de compra al contado, vender a consignación, ofrecer servicios extras a la rama (asesorías, ayuda más allá de la venta central), estar atento a la competencia (si cierran algunos competidores, prestar atención a los clientes, ¿en qué situación quedan?, ¿a quién recurren?)
• Hacer campañas destinadas a informar cómo dentro de las posibilidades el negocio colabora con la población, de qué manera ayuda a combatir esta situación (mostrar responsabilidad social empresarial en la medida de lo posible).

Lo último, vinculado al miedo, cuidarse más allá de la circunstancia, meditar, hacer ejercicio, alimentarse de buena manera y descansar lo necesario. Es una situación difícil pero se va a salir, por eso es necesario no entrar en pánico y buscar alternativas para mantener el negocio a flote. Por supuesto que hay ramas más golpeadas que otras, pero ello no significa que no se pueda cambiar el rumbo del negocio, hacerlo digital, buscar formas de ayudar a los clientes para que ellos también nos ayuden a nosotros, y sobre todo es la hora de confirmar la fidelidad y la confianza que nuestra marca ha dejado en la comunidad.