¿Cómo sobrevivir a un despido?
Creía haber encontrado un excelente trabajo, me encontraba apasionada e ilusionada por las cosas que estaba aprendiendo en el mismo, todo era nuevo y diferente a lo que había hecho anteriormente y eso me fascinaba, me motivaba el pensar en el crecimiento que esa empresa podía darme y día a día trabajaba para lograrlo.
La pandemia llegó durante mi capacitación, era una novata con mes y medio de experiencia y mi aprendizaje se vio detenido por la cuarentena, que me impidió seguir con mis labores y simplemente me obligó a quedarme en casa, temiendo, todos los días, el mensaje que finalmente llegaría brindando malas noticias.
A una semana de reanudar operaciones, fui llamada a las oficinas de recursos humanos y fui dada de baja, no fue de manera injusta, no fue de manera errónea, era de esperarse, sabía que habían hecho todo lo que podían y me mantengo firme en mi agradecimiento y cariño hacia dicha empresa, con la que espero volver a colaborar algún día.
Sentí que el mundo se me caía, las preocupaciones llegaron abrumantes y provocaron que todo mi profesionalismo se desvaneciera y en su lugar lágrimas inundarán mis ojos, recalcando mi firme pensamiento de que muchos creemos que somos fuertes, hasta que realmente tenemos que serlo.
A tan corta edad, 21 años, y poseer un historial limpio y bueno de trabajos, al haber comenzado a trabajar a los 16 años, no podía sentirme “a gusto” con la sensación de la terminación tan abrupta de mi contrato, sabiendo que no era mi culpa, que mi trabajo había sido el apropiado, y que agradecía me lo hubiera hecho saber la empresa, me molestaba la injusticia de la situación de hoy en día y el saber que no había nada que ellos pudieran hacer y yo tampoco.
La primera pregunta que cruzó mi mente, fue, ¿qué voy a hacer ahora? Llegué a mi casa, me acosté en la cama, respire, comí y dormí, para luego, comenzar a trabajar.
Esta es la manera en la que sobreviví a un despido.
● PENSAMIENTO POSITIVO, la ansiedad es muy común en nosotros como seres humanos en momentos de estrés. Al vernos totalmente “desprotegidos” y “fuera de control” es normal que todo lo veamos de manera negativa y oscura. Pero siempre, para todos, no importa que tan difícil sea lo que estás pasando, siempre hay algo positivo y siempre vendrá algo mejor. Hay que agradecer todo lo bueno que hay en ese momento, salud, la compañía de tus seres queridos, estabilidad, lo que sea, solamente intenta contemplar lo bueno y no lo malo.
● VENDRÁN COSAS MEJORES, es parte del pensamiento positivo pero también es importante destacar. Todo lo que pasa, pasa por algo y siempre hay algo mejor que le sigue.
● RECORDAR LO BUENO, mi situación personal, fue realmente muy positiva y cordial y comprendí sus razones, sabiendo que ellos hicieron todo lo que pudieron, me respetaron el sueldo aún cuando no estaba yendo a trabajar, me ayudaron cuando me robaron, y se mantenían al pendiente y en contacto. Pero, al mismo tiempo yo se de historias, empresas y personas cuyas acciones fueron no tan positivas y con toda razón la relación laboral-personal pudo haberse roto de manera negativa provocando sentimientos más que de tristeza de enojo, sea cual sea la situación y sea lo que sea que vayas a hacer al respecto es importante recordar lo bueno de la experiencia, lo bueno de dicho trabajo y, ¿porque no?, de dicha empresa, tu crecimiento personal y laboral, los conocimientos adquiridos, memorias creadas, amistades surgidas, etc. Algo bueno siempre surge, por más negativo que sea el escenario.
● IRSE CON LAS PUERTAS ABIERTAS, esto lo aprendí a la mala, pero debemos de ser conscientes que nuestro pasado siempre va a estar ahí presente, y va a ser una de las cosas más importantes que van a tomar en cuenta en nuestros trabajos futuros. Una carta de recomendación, una buena relación con tu ex-líder y tus compañeros, personas a las que puedas dejar como referencias personales e ir acumulandolas, es importante y es necesario para tu crecimiento propio y laboral. Así que de nuevo, no importa que tan difícil o tan injusta haya sido la situación, si existe la oportunidad todavía, intenta irte con las puertas abiertas.
● SER CLARO, expresar tus sentimientos y dudas de manera clara en ese momento de quiebre es muy importante para hacer desaparecer de tu mente los cuestionamientos como “¿porque? no entiendo, es que, etc.” La reunión terminará de manera tranquila y cordial y el ciclo se cerrará de manera correcta, y esto mismo que se efectúa para el cierre de un ciclo, será lo que tendrás que hacer para el inicio de un nuevo ciclo, aún cuando te bañen de preguntas en las entrevistas, sientas que el proceso es muy difícil y no creas lograrlo, se claro, expresa tus dudas, angustias e ilusiones, permite que te conozcan desde el primer momento, porque es ahí, cuando el resto de la relación comenzará a construirse.
De todo corazón les deseo fuerza, ánimo y prosperidad. En estos momentos en los que todos hemos perdido el curso de la vida y no sabemos qué esperar, tenemos que aprender de nuevo, volver a nacer, revitalizarse y conocer lo que el tiempo y la vida tienen para nosotros.
Como sociedad tenemos que mantenernos unidos, de verdad espero que esta pandemia haya dejado un mensaje y una enseñanza clara para todos los habitantes del planeta tierra.
Las cosas pueden cambiar de la noche a la mañana, el valor está, en lo que hacemos respecto a eso.
A través de la oportunidad que se nos brinda de empezar de cero, todos debemos de ser mejores de lo que alguna vez fuimos, aprender de nuestros errores, respetar el mundo en el que vivimos, la naturaleza, al prójimo y a nosotros mismos.
Sea cual sea la rama laboral a la que te dediques, siempre hay manera de dejar una huella y cambiar para bien, seamos los mejores en lo que hacemos y seamos partícipes de un mundo mejor, de una novedosa manera de hacer las cosas y de la nueva normalidad que cada vez está más cerca.
La solidaridad, compasión y el amor mueven al mundo.
Y recuerda que todo estará bien.
Por C.S. Malo
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