Descubre sí eres un mal líder con estas 10 personalidades.
Los líderes poco efectivos no valoran la comunicación con sus empleados. Un mal líder quizás pase largos periodos de tiempo encerrado en su oficina o ignore los correos y llamados de los empleados. Consideran que escuchar a otros no es prioritario y seguramente interrumpen mientras un empleado habla y abandonan la conversación. Los malos líderes no escuchan las opiniones de los demás y no parecen importarles.
Los microgerentes no pueden evitar involucrarse en los detalles más pequeños de las tareas de sus empleados. Si bien se aseguran de que todo se haga a su manera, los empleados pueden estar disconformes con la falta de responsabilidad y autonomía que se les otorga.
Los microgerentes pueden ser inseguros, o negarse a delegar por miedo a quedar opacados.
Los malos líderes motivan a aquellos que los siguen con falsas promesas de ascensos, éxito y grandes porvenires. Pero raramente las cumplen. Los líderes que hacen esto pueden ser muy manipuladores y comúnmente mantienen como rehenes a las metas y aspiraciones de sus seguidores para forzarlos a trabajar mejor.
Como líder de un negocio debes tener cuidado con los efectos que esto puede tener en tu equipo. Si te comprometes a algo pero no lo cumples puedes enviar un mensaje muy negativo a tus empleados que se están esforzando por lograr mejores resultados.
7.- Fracasas en dar seguimiento
Los malos líderes tienden a carecer de la comprensión de que sus seguidores están contando con ellos para manejar los temas que no pueden arreglar por sí solos. Los líderes pueden olvidar dar seguimiento a esos temas si no son de suficiente importancia para ellos. Los meses pueden pasar sin cambios.
8.- Le temes a la confrontación
9.- No te haces responsable
A nadie le gusta aceptar la responsabilidad cuando las cosas fracasan, especialmente los malos líderes. Ellos siempre se justifican y ponen la responsabilidad en otros y no en ellos mismos. Los malos líderes no se auto evalúan para mejorar.
Debido a que la confrontación los asusta, los malos líderes también son renuentes a culpar a otros realmente. Como resultado, terminan cambiando la responsabilidad de uno a otro empleado debido al temor.
10.-Liderazgo egoísta
El tipo de liderazgo egoísta es aquél en el cual el líder solo lidera conforme a sus intereses y lo que él considera de interés en base a su propia persona o lo que cree del mundo. El liderazgo egoísta solo se da cuando la persona tiene una nula capacidad empática y es una persona muy egoísta, impidiendo así llevar a cabo un liderazgo justo.
By Mario Flores Anguiano.