Las emociones detrás de las finanzas
Seguramente has escuchado la frase “el dinero no compra la felicidad” pero ante esto yo me pregunto ¿por qué entonces, nos sentimos tan frustrados cuando el dinero nos falta o no nos alcanza? ¿por qué sentimos estrés al no ganar lo que quisiéramos? o simplemente ¿por qué nos sentimos tan contentos con algo tan sencillo como encontrar un billete en la calle o en un bolso que llevaba tiempo guardado?
Esto se debe a que nuestras finanzas están influenciadas por nuestras emociones y viceversa, podría decir que todos, aunque sea una vez en todo este proceso de cuarentena, hemos experimentado incertidumbre, miedo, desesperanza, preocupación y mucho estrés debido a la situación económica y es totalmente normal, se vale que nos preocupe el no poder cubrir nuestros gastos, el perder nuestro negocio, trabajo o la mitad del sueldo. Pero cuando el dinero nos consume más energía de la que debería, tenemos ahí un foco rojo, porque nuestro estado de ánimo se basa en nuestra cuenta de banco.
Asimismo, nosotros somos quienes cargamos de valor emocional a un trozo de papel, al aparentar ser o tener algo más, o tratando de “comprar la felicidad” pensando que por sentirnos tristes o pasar por un momento difícil podemos darnos el permiso de malgastar nuestro dinero sin tomar en consideración las consecuencias que al final terminan por causarnos un malestar mayor.
Hay momentos donde nuestras emociones se anteponen a la razón, nublando el juicio en la toma de decisiones en cuanto a nuestras finanzas. A esto le conocemos como “excusas”, esa vocecita que trata de convencernos que algo es correcto aunque en el fondo sabemos que no es así. Tal vez no sea tu caso y sea algo que le pasa al amigo de un amigo, pero es importante saber que esas excusas actúan como mecanismo de defensa, justificaciones que nuestra mente utiliza para disimular miedos, inseguridades y/o ego.
Les comparto algunas de las que he escuchado o que incluso yo misma he experimentado:
- Posponer proyectos
- Pensar “ahorraré cuando gane más”
- Gastar el dinero que no se tiene “porque me lo merezco”
- Endeudarse para cumplir expectativas por la inseguridad de no ser suficiente
- Hacer negocios o tomar decisiones en tus finanzas de manera impulsiva
- Ir de compras después de un mal día
¿Cuál otra agregarías? ¿Te has identificado con alguna? Te invito a hacer una pequeña reflexión… ¿Cómo está tu situación actual con respecto a tus finanzas? ¿Estás ganando mucho dinero?, ¿Tienes deudas?, ¿Tienes lo justo pero no lo que te gustaría o no tienes? ahora, ¿Cómo te sientes al respecto?.... seguramente te sientes feliz y despreocupado o frustrado y ansioso que ya no encuentras una solución a tus problemas. ¿Cuáles son tus acciones? ¿Cuál es tu manera de hacer frente?
Lo mejor que podemos hacer para comenzar, es validar lo que sentimos y hacer conciencia de esas emociones, pensamientos y/o acciones porque podrían estar escondiendo miedo al compromiso o independencia, inseguridad, baja autoestima, desorientación/crisis al no saber qué camino tomar en tu vida, etc.
¡Obsérvate! cuando las hagas conscientes podrás tomar las riendas y hacer las paces con tus finanzas, porque le darás al dinero el uso para el que fue creado, generándote una mejor calidad de vida.
Danaid Macías
Coach en finanzas personales
y asesora en seguros
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